Es una reacción refleja causada por la activación de los receptores del dolor en los testículos. Cuando se golpean los testículos, las señales de dolor viajan a través de los nervios hasta la médula espinal y luego al cerebro. Luego, el cerebro envía señales a los músculos que rodean los testículos, lo que hace que se contraigan. Esta contracción es la que provoca el llanto involuntario.