Sí, las serpientes de cascabel tienen capas de piel. Como todos los reptiles, las serpientes de cascabel tienen escamas que cubren su cuerpo. Estas escamas están hechas de queratina, la misma proteína que forma el cabello y las uñas humanas. Las serpientes de cascabel mudan su piel a medida que crecen, y la piel nueva que crece suele tener un color ligeramente diferente al de la piel vieja. Esta es la razón por la que algunas serpientes de cascabel parecen tener bandas o rayas de diferentes colores alrededor de su cuerpo.