Los azotes se refieren al acto de golpear a alguien, generalmente un niño, en las nalgas u otras partes del cuerpo como forma de castigo físico o disciplina. Implica el uso de una mano abierta o un objeto como una paleta o un cinturón. Históricamente, los azotes han sido una práctica ampliamente aceptada en varias culturas para corregir o disuadir ciertos comportamientos en los niños. Sin embargo, las opiniones y actitudes sociales hacia los azotes han evolucionado con el tiempo, y la práctica ahora enfrenta un debate y un escrutinio considerables sobre su efectividad y posibles efectos dañinos.