¿Una lesión esclerótica significa cáncer?

Las lesiones escleróticas son áreas de mayor densidad en las imágenes médicas, como las radiografías o las tomografías computarizadas. Pueden ser causadas por varios factores, incluido el tejido cicatricial, la inflamación o la deposición de calcio u otros minerales en el tejido. Si bien las lesiones escleróticas a veces pueden ser un signo de cáncer, no siempre son cancerosas. De hecho, muchas lesiones escleróticas son benignas, lo que significa que no son cancerosas y no representan una amenaza para la salud.

Si tiene una lesión esclerótica, es probable que su médico solicite pruebas adicionales, como una biopsia, para determinar la causa exacta. Una biopsia consiste en extraer una pequeña muestra de tejido de la lesión para poder examinarla con un microscopio. Esto puede ayudar a determinar si la lesión es cancerosa o benigna.

Si se descubre que la lesión es cancerosa, se pueden realizar más pruebas para determinar el estadio y el tipo de cáncer y desarrollar el plan de tratamiento más adecuado. Las lesiones benignas, por otro lado, generalmente no requieren tratamiento a menos que causen síntomas o afecten la función de los órganos o tejidos circundantes.

Es importante tener en cuenta que las lesiones escleróticas pueden ocurrir en cualquier parte del cuerpo y su apariencia e importancia pueden variar según la ubicación. Si tiene alguna inquietud acerca de una lesión esclerótica, es importante hablar con su médico para una evaluación adecuada.