Cáncer de mama:cómo la pandemia cambió la relación médico-paciente
Antes de la pandemia, las pacientes con cáncer de mama normalmente tenían consultas en persona con sus médicos para exámenes de detección, evaluaciones y discusiones sobre tratamientos. Sin embargo, con el inicio de la pandemia y la implementación de medidas de distanciamiento social, se ha producido un cambio hacia las consultas virtuales y la atención remota.
Plataformas de Telesalud y Consultas Virtuales:
Las plataformas de telesalud se han convertido en una herramienta valiosa para mantener la continuidad de la atención durante la pandemia. Las consultas virtuales permiten a médicos y pacientes interactuar y discutir temas médicos sin la necesidad de una visita física. Esta conveniencia ha sido particularmente beneficiosa para los pacientes que tienen un alto riesgo de sufrir COVID-19 grave o que residen en áreas remotas.
Desafíos de las Consultas Virtuales:
Si bien las consultas virtuales ofrecen ciertas ventajas, también presentan desafíos. Realizar exámenes físicos y evaluar ciertos síntomas y afecciones, como bultos o cambios en los senos, puede resultar un desafío durante las consultas virtuales. Como resultado, los médicos pueden recomendar visitas en persona cuando sea necesario.
Retraso en el Diagnóstico y Tratamiento:
Las interrupciones inducidas por la pandemia en los servicios de atención médica han impactado los cronogramas de diagnóstico y tratamiento del cáncer de mama. Los procedimientos de detección, como las mamografías, se retrasaron o pospusieron debido a la asignación de recursos para la respuesta al COVID-19. Este retraso puede tener implicaciones para la detección temprana y la intervención rápida, lo que podría afectar el pronóstico de las pacientes con cáncer de mama.
Barreras de comunicación y apoyo emocional:
El cambio hacia las consultas virtuales puede crear barreras para una comunicación efectiva y un apoyo emocional. Las pacientes con cáncer de mama a menudo requieren orientación personalizada, tranquilidad y apoyo emocional, que pueden ser más difíciles de brindar durante las consultas remotas.
Reconstruir la confianza y la participación del paciente:
A medida que la pandemia disminuya, será crucial reconstruir la confianza y la participación de los pacientes. Esto implica abordar las preocupaciones sobre las medidas de seguridad en los centros de atención médica y garantizar que los pacientes se sientan cómodos y apoyados durante todo su recorrido contra el cáncer.
En general, la pandemia de COVID-19 ha remodelado la relación médico-paciente en la atención del cáncer de mama. Si bien las consultas virtuales ofrecen comodidad y accesibilidad, también presentan desafíos en términos de exámenes físicos y apoyo emocional. A medida que los sistemas de atención médica se adaptan al panorama cambiante, se deben realizar esfuerzos para minimizar las interrupciones, mejorar la comunicación y priorizar la atención centrada en el paciente para garantizar resultados óptimos para las pacientes con cáncer de mama.