Cómo funciona la terapia dirigida para el cáncer

La terapia dirigida es un tipo de tratamiento contra el cáncer que utiliza medicamentos u otras sustancias para apuntar y atacar específicamente las células cancerosas. A diferencia de los medicamentos de quimioterapia tradicionales, que pueden afectar tanto a las células sanas como a las cancerosas, los medicamentos de terapia dirigida están diseñados para interferir con el crecimiento y la propagación de las células cancerosas y, al mismo tiempo, dejar las células sanas relativamente ilesas. Así es como funciona la terapia dirigida:

1. Objetivos moleculares:las células cancerosas a menudo tienen cambios moleculares específicos, como mutaciones o sobreexpresión de ciertas proteínas, que impulsan su crecimiento y supervivencia. Los medicamentos de terapia dirigida están diseñados para atacar estos objetivos moleculares específicos.

2. Diseño de fármacos:Los fármacos de terapia dirigida se diseñan utilizando técnicas avanzadas como la biología molecular y la genómica. Los científicos estudian las características moleculares de las células cancerosas para identificar objetivos potenciales para el desarrollo de fármacos. Una vez que se identifica un objetivo, se desarrollan fármacos para inhibir o bloquear la función de ese objetivo.

3. Entrega de medicamentos:Los medicamentos de terapia dirigida se pueden administrar por vía oral en forma de píldoras o tabletas o por vía intravenosa (IV) a través de una vena. La vía de administración depende del fármaco específico y de sus propiedades.

4. Mecanismo de acción:los medicamentos de terapia dirigida funcionan mediante varios mecanismos para inhibir el crecimiento y la propagación de las células cancerosas. Algunos mecanismos comunes incluyen:

- Inhibición del crecimiento y división celular.

- Inducción de la muerte celular (apoptosis)

- Bloquear la formación de nuevos vasos sanguíneos (angiogénesis)

- Interferir con las vías de señalización que promueven el crecimiento y la supervivencia de las células cancerosas.

5. Especificidad:Los medicamentos de terapia dirigida están diseñados para ser más específicos de las células cancerosas en comparación con las células sanas. Esta especificidad reduce el riesgo de efectos secundarios y permite un enfoque de tratamiento más preciso.

6. Medicina de precisión:la terapia dirigida representa un cambio hacia la medicina de precisión en el tratamiento del cáncer. Permite a los médicos adaptar el tratamiento en función de las características moleculares del tumor de un paciente. Al identificar objetivos moleculares específicos, los médicos pueden seleccionar los medicamentos de terapia dirigida más apropiados para cada paciente individual.

7. Terapia combinada:los medicamentos de terapia dirigida se pueden usar solos o en combinación con otros tratamientos como quimioterapia, inmunoterapia o cirugía. La combinación de diferentes modalidades de tratamiento puede mejorar la eficacia del tratamiento y abordar diferentes aspectos de la progresión del cáncer.

8. Monitoreo y resistencia:durante la terapia dirigida, los médicos monitorean de cerca a los pacientes para evaluar la respuesta al tratamiento y controlar los posibles efectos secundarios. Algunas células cancerosas pueden desarrollar resistencia a la terapia dirigida con el tiempo. En tales casos, se pueden considerar terapias dirigidas alternativas o terapias combinadas.

La terapia dirigida ha revolucionado el tratamiento del cáncer al proporcionar un enfoque más preciso y personalizado. Al atacar alteraciones moleculares específicas en las células cancerosas, los medicamentos de terapia dirigida pueden inhibir eficazmente el crecimiento del cáncer y mejorar los resultados de los pacientes al tiempo que minimizan los efectos secundarios. Sin embargo, es necesaria una investigación continua para superar la resistencia y desarrollar nuevas terapias dirigidas para diferentes tipos de cáncer.