¿Por qué es necesario someterse a una cirugía de columna cervical?
1. Hernia de disco :Una hernia de disco ocurre cuando el material interno blando de un disco espinal sobresale a través de un desgarro en la capa externa del disco. Esto puede ejercer presión sobre los nervios circundantes y provocar dolor, entumecimiento y debilidad en el cuello, los hombros, los brazos y las manos.
2. Estenosis espinal :La estenosis espinal ocurre cuando el canal espinal, que alberga la médula espinal, se estrecha. Esto puede comprimir la médula espinal y los nervios que se derivan de ella, provocando dolor, entumecimiento y debilidad en el cuello, la espalda y las extremidades.
3. Condiciones degenerativas :El desgaste de la columna cervical relacionado con la edad puede provocar diversas afecciones degenerativas, como osteoartritis, espolones óseos y disfunción de las articulaciones facetarias. Estas condiciones pueden causar dolor, rigidez y movilidad limitada en el cuello.
4. Trauma :Las lesiones o traumatismos graves en la columna cervical, como los causados por accidentes automovilísticos o lesiones relacionadas con los deportes, pueden provocar daños en las vértebras, los discos o los ligamentos y músculos circundantes. Esto puede requerir cirugía para estabilizar la columna y aliviar la presión sobre la médula espinal y los nervios.
5. Infecciones :En casos raros, infecciones como la tuberculosis o las infecciones por hongos pueden afectar la columna cervical y provocar inestabilidad o compresión de la médula espinal o los nervios. Puede ser necesaria una intervención quirúrgica para tratar la infección y estabilizar la columna.
6. Tumores :Los tumores benignos o cancerosos que se desarrollan en la columna cervical pueden causar dolor, déficits neurológicos y compresión de la médula espinal. Es posible que se requiera cirugía para extirpar el tumor y aliviar la presión sobre la médula espinal y los nervios.
7. Anomalías congénitas :Algunas personas nacen con anomalías en la estructura de la columna cervical, como la espina bífida o la escoliosis congénita. Estas condiciones pueden requerir cirugía para corregir la deformidad y prevenir complicaciones.
8. Tratamiento no quirúrgico fallido: En los casos en que los tratamientos conservadores, como la fisioterapia, los medicamentos o las inyecciones, no hayan logrado aliviar los síntomas ni proporcionar una mejora suficiente, se puede recomendar la cirugía como siguiente paso.
Es importante tener en cuenta que la cirugía generalmente se considera solo después de que se han agotado otras opciones de tratamiento no invasivo o cuando la afección causa dolor significativo, deterioro neurológico o limitaciones funcionales que afectan la calidad de vida de una persona. La decisión de someterse a una cirugía de columna cervical debe tomarse consultando con un proveedor de atención médica que se especialice en el cuidado de la columna y después de considerar cuidadosamente los posibles beneficios y riesgos involucrados.