¿Por qué ocurren los efectos secundarios de la quimioterapia?

Los efectos secundarios de la quimioterapia ocurren porque los medicamentos de quimioterapia se dirigen a las células que se dividen rápidamente, que incluyen células cancerosas y células sanas del cuerpo. Estos efectos secundarios pueden variar según los medicamentos específicos utilizados, pero algunos de los efectos secundarios más comunes incluyen:

1. Mielosupresión:los medicamentos de quimioterapia pueden dañar la médula ósea y provocar una disminución en la producción de células sanguíneas. Esto puede provocar anemia, recuentos bajos de glóbulos blancos (neutropenia) y recuentos bajos de plaquetas (trombocitopenia).

2. Pérdida del cabello (alopecia):muchos medicamentos de quimioterapia se dirigen a las células que se dividen rápidamente, incluidas las de los folículos pilosos. Esto puede provocar una caída del cabello temporal o permanente.

3. Efectos gastrointestinales:los medicamentos de quimioterapia pueden irritar el revestimiento del tracto gastrointestinal y provocar síntomas como náuseas, vómitos, diarrea y llagas en la boca.

4. Fatiga:Los medicamentos de quimioterapia pueden provocar cansancio y debilidad extremos.

5. Cambios en la piel:la quimioterapia puede provocar que la piel se seque, pique y se vuelva sensible. También puede causar decoloración de la piel o erupciones.

6. Neurotoxicidad:Algunos medicamentos de quimioterapia pueden dañar los nervios, provocando síntomas como hormigueo o entumecimiento en manos y pies, dificultad para caminar y problemas del habla.

7. Daño cardíaco (cardiotoxicidad):ciertos medicamentos de quimioterapia pueden dañar las células del músculo cardíaco, lo que puede provocar insuficiencia cardíaca.

8. Daño renal (nefrotoxicidad):algunos medicamentos de quimioterapia pueden dañar las células renales y alterar su función.

Es importante tener en cuenta que no todas las personas que se someten a quimioterapia experimentan todos estos efectos secundarios. La gravedad de los efectos secundarios también puede variar de persona a persona. Los médicos controlan cuidadosamente a los pacientes durante la quimioterapia y pueden ajustar los planes de tratamiento según sea necesario para controlar y minimizar estos efectos secundarios.