La posición del cuerpo para una colonoscopia suele ser acostada sobre el lado izquierdo con las rodillas dobladas y levantadas hacia el pecho. Esta posición ayuda a abrir el colon y facilita la inserción y el movimiento del colonoscopio. También se le puede pedir al paciente que se gire boca arriba o que se acueste sobre su lado derecho durante el procedimiento.