La persona más longeva con agammaglobulinemia de Bruton es Thomas Smith. Tiene 71 años. A Smith le diagnosticaron agammaglobulinemia de Bruton a la edad de 14 años. Fue el primer paciente en recibir antibióticos. Desde entonces ha recibido terapia regular con inmunoglobulinas. Smith es médico jubilado y vive en el Reino Unido.