¿Qué sucede cuando el hígado funciona?

El hígado es un órgano vital que realiza numerosas funciones esenciales en el cuerpo. Cuando la función hepática se deteriora, puede provocar diversos problemas y afecciones de salud. Aquí hay algunas cosas que pueden suceder cuando la función hepática se ve afectada:

1. Ictericia :El daño hepático puede provocar una acumulación de bilirrubina, un pigmento amarillo producido por la degradación de los glóbulos rojos. Esta acumulación provoca ictericia, caracterizada por una coloración amarillenta de la piel, los ojos y las membranas mucosas.

2. Hepatitis :La inflamación del hígado puede ocurrir debido a diversos factores, como infecciones virales (hepatitis A, B, C), abuso de alcohol, trastornos autoinmunes y ciertas toxinas. La hepatitis puede causar daño hepático y provocar síntomas como fatiga, náuseas, dolor abdominal y orina oscura.

3. Cirrosis :El daño hepático crónico a menudo conduce a cirrosis, una afección caracterizada por cicatrices y daño irreversible al tejido hepático. La cirrosis puede causar insuficiencia hepática y diversas complicaciones, como retención de líquidos, hemorragia interna y encefalopatía (disfunción neurológica).

4. Insuficiencia hepática :El daño hepático grave puede provocar insuficiencia hepática, una afección potencialmente mortal en la que el hígado no puede realizar sus funciones esenciales. La insuficiencia hepática puede causar una variedad de síntomas, como confusión, desorientación, piel y ojos amarillos, tendencia a sangrar y coma.

5. Desintoxicación alterada :El hígado desempeña un papel crucial en la desintoxicación de sustancias nocivas, como las drogas, el alcohol y los productos de desecho metabólicos. Cuando la función hepática se deteriora, estas sustancias pueden acumularse en el cuerpo, provocando toxicidad y posibles daños a diversos órganos y sistemas.

6. Desnutrición :El hígado participa en la síntesis y el almacenamiento de proteínas, vitaminas y minerales esenciales. La disfunción hepática puede alterar estos procesos y provocar desnutrición y deficiencias de nutrientes vitales.

7. Ascitis :El daño hepático puede provocar retención de líquidos en la cavidad abdominal, una afección conocida como ascitis. A medida que se acumula líquido, puede provocar hinchazón abdominal, malestar y dificultades para respirar.

8. Hipertensión portal :La función hepática deteriorada puede provocar un aumento de la presión en la vena porta, que transporta sangre desde los órganos digestivos al hígado. Esta afección, llamada hipertensión portal, puede provocar el desarrollo de várices (venas agrandadas) en el esófago y el estómago, que pueden romperse y provocar un sangrado grave.

9. Cáncer de hígado :El daño crónico y la inflamación del hígado aumentan el riesgo de desarrollar cáncer de hígado. El cáncer de hígado puede ser difícil de detectar en sus primeras etapas y, a menudo, se asocia con un mal pronóstico.

Es importante señalar que las consecuencias específicas de la disfunción hepática dependen de la causa subyacente, la gravedad del daño y las variaciones individuales en respuesta a la lesión hepática. Por lo tanto, el diagnóstico temprano y el manejo adecuado de las afecciones hepáticas son cruciales para preservar la función hepática y prevenir complicaciones graves.