Si el cáncer odia el oxígeno, ¿por qué parece propagarse una vez que comienza la operación?

La idea de que el cáncer odia el oxígeno y se propaga cuando se expone a él es un error. Si bien algunos tipos de células cancerosas pueden crecer más rápido en ambientes hipóxicos (bajos en oxígeno), la mayoría de los cánceres en realidad prosperan en presencia de oxígeno.

Durante la cirugía, la alteración de los tejidos y vasos sanguíneos puede provocar la liberación de factores de crecimiento y mediadores inflamatorios que promueven la proliferación y migración de las células cancerosas. Esto puede provocar la aparición de una mayor propagación del cáncer después de una operación. Sin embargo, es importante tener en cuenta que esto no significa que el cáncer no estuviera presente antes de la cirugía.

La propagación del cáncer es un proceso complejo influenciado por varios factores, incluido el tipo de cáncer, las mutaciones genéticas, la angiogénesis (la formación de nuevos vasos sanguíneos) y la respuesta del sistema inmunológico. Si bien aún se están estudiando los mecanismos exactos, en general se entiende que las células cancerosas pueden propagarse a través del torrente sanguíneo (metástasis hematógena) o del sistema linfático (metástasis linfática).