¿Qué son las biopsias de ganglios linfáticos?

Una biopsia de ganglio linfático es un procedimiento para extirpar un ganglio linfático y examinarlo con un microscopio. Los ganglios linfáticos son glándulas pequeñas con forma de frijol que forman parte del sistema inmunológico del cuerpo. Están ubicados en todo el cuerpo, pero los sitios más comunes para una biopsia de ganglios linfáticos son el cuello, la axila y la ingle.

Las biopsias de ganglios linfáticos se realizan para:

* Diagnosticar ciertas condiciones médicas, como cáncer, infección o un trastorno autoinmune.

* Determinar el estadio de un cáncer.

* Monitorear la respuesta al tratamiento.

* Proporcionar una muestra de tejido para realizar más pruebas.

Existen diferentes tipos de biopsias de ganglios linfáticos, según el motivo del procedimiento. El tipo más común de biopsia de ganglios linfáticos es la biopsia por aspiración con aguja fina (PAAF). Durante una biopsia FNA, se inserta una aguja delgada en el ganglio linfático y se succiona una pequeña cantidad de tejido. Luego, el tejido se extiende sobre un portaobjetos de microscopio y se examina en busca de anomalías.

Otro tipo de biopsia de ganglios linfáticos es la biopsia con aguja gruesa. Durante una biopsia con aguja gruesa, se inserta una aguja más grande en el ganglio linfático y se extrae una pequeña porción de tejido. Luego, el tejido se envía a un laboratorio para su análisis.

En algunos casos, se puede realizar quirúrgicamente una biopsia de ganglios linfáticos. Esto generalmente se hace cuando el ganglio linfático está agrandado o es necesario extirpar todo el ganglio linfático.

Las biopsias de ganglios linfáticos generalmente se consideran procedimientos seguros. Sin embargo, existe el riesgo de infección, sangrado y hematomas en el lugar de la biopsia. En algunos casos, una biopsia de ganglio linfático puede causar daño al sistema linfático, lo que puede provocar hinchazón en el brazo o la pierna.