¿Cómo entra la linfa?

La linfa ingresa a los capilares linfáticos en los espacios intersticiales entre células y tejidos. Los capilares son vasos de paredes delgadas que son permeables a proteínas y otras moléculas grandes. A medida que la sangre circula por los capilares, se intercambian líquidos y solutos entre la sangre y los espacios intersticiales. El líquido que ingresa a los espacios intersticiales se llama líquido intersticial.

El líquido intersticial contiene productos de desecho de las células, así como proteínas y otras moléculas grandes. Los capilares linfáticos recogen el líquido intersticial y lo llevan a los ganglios linfáticos. Los ganglios linfáticos son órganos pequeños con forma de frijol que filtran la linfa y eliminan las sustancias nocivas.

Una vez filtrada la linfa, regresa al torrente sanguíneo a través del conducto torácico. El conducto torácico es un gran vaso linfático que va desde el abdomen hasta el cuello. Desemboca en la vena subclavia izquierda, que es una vena grande que transporta sangre desde la cabeza y los brazos hasta el corazón.

El sistema linfático es una parte importante del sistema inmunológico. Ayuda a proteger el cuerpo de infecciones eliminando productos de desecho y sustancias nocivas de los tejidos.