¿Cuándo se descubrió que el amianto causaba el mesotelioma?

A principios del siglo XIX, hubo informes de trabajadores en minas y fábricas de amianto que desarrollaron un tipo raro de cáncer de pulmón. Sin embargo, no fue hasta el siglo XX que se estableció firmemente el vínculo entre la exposición al asbesto y el mesotelioma.

En 1906, el Dr. Montague Murray de Londres publicó un artículo que describía el caso de un hombre que había trabajado como tejedor de amianto y murió de mesotelioma. El Dr. Murray sugirió que las fibras de asbesto podrían causar cáncer, pero sus hallazgos no recibieron mucha atención.

En la década de 1930, el Dr. W.E. Cooke y el Dr. Eric Selikoff realizaron un estudio sobre trabajadores del asbesto en los Estados Unidos. Descubrieron que los trabajadores que trabajaban con amianto tenían un riesgo mucho mayor de desarrollar mesotelioma que la población general. El estudio de Cooke y Selikoff proporcionó pruebas sólidas del vínculo entre la exposición al asbesto y el mesotelioma.

En los años siguientes, se realizaron más investigaciones sobre el amianto y el mesotelioma. Esta investigación confirmó que la exposición al asbesto es la principal causa de mesotelioma. Hoy en día, el mesotelioma se considera una enfermedad prevenible y el amianto ha sido prohibido o severamente restringido en muchos países.