Un bastoncillo bucal es un dispositivo pequeño y liviano que se coloca en la boca y lo utilizan personas con discapacidades físicas para realizar una variedad de tareas, como mecanografiar, escribir, pintar y operar interruptores. Por lo general, consta de un eje delgado y flexible hecho de metal o plástico, con una punta de goma o plástico suave en un extremo y una boquilla o bloque de mordida en el otro extremo. El usuario coloca el dispositivo bucal entre los dientes o labios y muerde la boquilla, utilizando la lengua y los músculos faciales para controlar sus movimientos. Los palitos bucales vienen en varias longitudes, formas y materiales para adaptarse a diferentes necesidades y preferencias. A menudo los utilizan personas con lesiones de la médula espinal, cuadriplejía, parálisis cerebral u otras afecciones que afectan sus extremidades y su movilidad.