La piel del interior de la boca se llama mucosa oral. Se continúa con la piel del exterior del cuerpo en el borde bermellón de los labios. El revestimiento de la cavidad bucal consta de epitelio escamoso estratificado (similar a la epidermis), que se asienta sobre una capa de tejido conectivo conocida como lámina propia. La mucosa oral es una membrana delgada y húmeda que recubre el interior de la boca y está compuesta por varias capas de células. La capa superior de células se llama epitelio y está formada por células escamosas que están muy juntas. El epitelio descansa sobre una capa de tejido conectivo llamada lámina propia, que contiene vasos sanguíneos, nervios y glándulas. La mucosa oral también alberga una variedad de microorganismos, incluidas bacterias, virus y hongos.