¿Qué es la malignidad?
1. Crecimiento descontrolado:
Las células malignas exhiben una división celular anormal e incontrolada. Esta rápida proliferación conduce a la formación de tumores o neoplasias, que son masas de células anormales que alteran la estructura normal del tejido.
2. Invasión y Destrucción:
Las células malignas tienen la capacidad de invadir e infiltrarse en los tejidos sanos cercanos. Pueden traspasar los límites de los tejidos y crecer agresivamente en las áreas circundantes, alterando la arquitectura y función normales de los órganos y tejidos involucrados.
3. Metástasis:
Una de las características distintivas de la malignidad es la posibilidad de metástasis. La metástasis ocurre cuando las células cancerosas se diseminan desde su ubicación original (tumor primario) a otras partes distantes del cuerpo a través del torrente sanguíneo o el sistema linfático. Esta diseminación puede conducir a la formación de tumores secundarios o metástasis en diferentes sitios.
4. Angiogénesis:
Los tumores malignos a menudo desarrollan su propio suministro de sangre mediante un proceso llamado angiogénesis. Producen factores de crecimiento y señales que estimulan la formación de nuevos vasos sanguíneos, facilitando el crecimiento del tumor y proporcionando nutrientes y oxígeno a las células cancerosas que se dividen rápidamente.
5. Desdiferenciación:
Las células malignas a menudo presentan desdiferenciación, lo que significa que pierden muchas de las características y funciones especializadas de las células de las que se originaron. Este proceso da como resultado células que parecen más primitivas y tienen un mayor potencial de crecimiento y comportamiento anormales.
6. Alteraciones Genéticas:
Las células malignas tienen alteraciones genéticas, como mutaciones, anomalías cromosómicas y cambios epigenéticos. Estas alteraciones alteran los procesos celulares normales y conducen a comportamientos y propiedades incontrolados asociados con el cáncer.
7. Evitación de la apoptosis:
La apoptosis es el mecanismo de muerte celular programada que elimina células viejas, dañadas o innecesarias. Las células malignas suelen desarrollar mecanismos para evadir la apoptosis, lo que les permite sobrevivir y seguir proliferando.
El comportamiento maligno de las células cancerosas las hace muy peligrosas, ya que provocan la destrucción progresiva de tejidos y órganos, deterioran las funciones corporales y, en última instancia, si no se tratan, pueden poner en peligro la vida.