¿Por qué las personas con cáncer tienden a perder sangre y hacia dónde se dirige?

Existen varios mecanismos por los cuales las personas con cáncer pueden experimentar pérdida de sangre:

1. Sangrado tumoral :Algunos cánceres, como los tumores del tracto gastrointestinal (por ejemplo, cáncer de estómago o colon) o el cáncer de pulmón, pueden causar directamente sangrado en el tracto digestivo o las vías respiratorias, lo que provoca pérdida de sangre. Este sangrado puede ocurrir debido a la erosión de los vasos sanguíneos por parte del tumor o a la producción de sustancias que favorecen la fragilidad de los vasos sanguíneos.

2. Supresión de la médula ósea :Los tratamientos contra el cáncer, como la quimioterapia y la radioterapia, pueden afectar la médula ósea, donde se producen las células sanguíneas. Esto puede provocar una disminución en la producción de glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas, lo que provoca anemia (recuento bajo de glóbulos rojos) y trombocitopenia (recuento bajo de plaquetas). La anemia y la trombocitopenia pueden provocar moretones con facilidad, sangrado de encías, hemorragias nasales y sangrado menstrual abundante.

3. Coagulación intravascular diseminada (CID) :Algunos cánceres pueden desencadenar CID, una afección en la que el proceso de coagulación de la sangre se vuelve anormal. La CID puede provocar la formación de pequeños coágulos de sangre en todo el torrente sanguíneo, consumiendo plaquetas y factores de coagulación. Esto puede provocar sangrado y dificultad para controlar el sangrado.

4. Deficiencia de hierro :Ciertos cánceres, especialmente los del tracto gastrointestinal, pueden provocar una mala absorción de nutrientes, como el hierro. La deficiencia de hierro puede causar anemia, lo que contribuye a la fatiga y la debilidad.

En cuanto a hacia dónde va la sangre, depende de la fuente del sangrado. Si el sangrado proviene de un tumor, la sangre se perderá hacia el tracto digestivo, los pulmones u otras áreas afectadas. Si el sangrado se debe a supresión de la médula ósea o CID, la pérdida de sangre se produce en todo el cuerpo, lo que provoca síntomas como fácil aparición de hematomas y sangrado.