Los síntomas de torsión ovárica suelen ser constantes y no aparecen y desaparecen cada pocas semanas. El dolor de la torsión ovárica suele ser intenso y de aparición repentina, y puede ir acompañado de náuseas, vómitos, fiebre y/o distensión abdominal. Si experimenta alguno de estos síntomas, es importante buscar atención médica de inmediato.