¿Qué es el cáncer peritoneal primario?

El cáncer peritoneal primario (PPC) es un cáncer poco común que comienza en el peritoneo, la fina capa de tejido que recubre la cavidad abdominal y cubre los órganos abdominales. Es diferente del cáncer de ovario, aunque a menudo se confunde con el cáncer de ovario porque puede causar síntomas similares y los dos tipos de cáncer pueden verse similares bajo un microscopio.

A diferencia de otros tipos de cáncer que comienzan en el tracto gastrointestinal o en los órganos reproductores femeninos, el PPC comienza en el propio peritoneo. Aunque se presenta con mayor frecuencia en mujeres, también puede ocurrir en hombres.

El PPC es un cáncer poco común y representa menos del 1% de todos los casos de cáncer en los Estados Unidos. Se encuentra con mayor frecuencia en mujeres de entre 40 y 60 años, pero también puede ocurrir en mujeres más jóvenes.

Se desconoce la causa exacta del PPC, pero se han identificado varios factores de riesgo, que incluyen:

* Un historial de exposición al asbesto: El amianto es un carcinógeno conocido que puede causar varios tipos diferentes de cáncer, incluido el PPC.

* Síndrome de Lynch: Este es un trastorno genético que aumenta el riesgo de desarrollar varios tipos diferentes de cáncer, incluido el PPC.

* Endometriosis: Esta es una afección en la que el tejido que normalmente recubre el útero crece fuera del útero. Las mujeres con endometriosis tienen un riesgo ligeramente mayor de desarrollar PPC.

* Radioterapia pélvica previa: Las mujeres que se han sometido a radioterapia pélvica por otros cánceres tienen un mayor riesgo de desarrollar PPC.

Los síntomas del PPC pueden ser similares a los de otros cánceres abdominales, como:

* Hinchazón

*Dolor abdominal

* Dolor pélvico

* Constipación

* Diarrea

* Pérdida de peso

* Fatiga

Si experimenta alguno de estos síntomas, es importante consultar a su médico para obtener un diagnóstico.

La PPC se diagnostica mediante una combinación de pruebas, que incluyen:

*Examen físico

* Análisis de sangre

* Pruebas de imágenes, como tomografías computarizadas y resonancias magnéticas.

* Biopsia

El tratamiento para la PPC generalmente implica una cirugía para extirpar el tumor. En algunos casos, también se pueden utilizar quimioterapia y radioterapia.

El pronóstico de la PPC depende del estadio del cáncer en el momento del diagnóstico y de la salud general del paciente. Cuanto antes se diagnostique y trate el cáncer, mejores serán las perspectivas.