¿El cáncer de próstata afecta tu cerebro?

Si bien el cáncer de próstata afecta principalmente a la glándula prostática, generalmente se localiza en la próstata o en los tejidos cercanos en sus primeras etapas. No afecta directamente al cerebro a menos que haya avanzado a una etapa muy tardía y se haya extendido a órganos distantes mediante un proceso llamado metástasis.

Las metástasis cerebrales del cáncer de próstata son raras y ocurren en menos del 5% de los casos. El cáncer de próstata que se ha diseminado al cerebro se considera cáncer de próstata avanzado o metastásico. En tales casos, las células cancerosas de la próstata pueden viajar a través del torrente sanguíneo o el sistema linfático hasta el cerebro y formar tumores secundarios. Cuando el cáncer de próstata se propaga al cerebro, puede afectar la función cerebral y causar síntomas o complicaciones neurológicas.

Es importante señalar que la mayoría de los hombres con cáncer de próstata no desarrollan metástasis cerebrales. El seguimiento y el tratamiento regulares del cáncer de próstata, según su estadio y los factores de riesgo individuales, ayudan a controlar la enfermedad y previenen o retrasan su propagación a otros órganos, incluido el cerebro. Si se producen metástasis cerebrales, las opciones de tratamiento pueden incluir radioterapia, terapias dirigidas, extirpación quirúrgica o tratamientos sistémicos para controlar el crecimiento del cáncer o aliviar los síntomas.