El manchado o el sangrado leve durante las primeras etapas del embarazo son comunes y, por lo general, no son motivo de preocupación. Es importante recordar que cada embarazo es único, por lo que es mejor consultar con un proveedor de atención médica si tiene alguna pregunta o inquietud. Algunas posibles razones del sangrado al comienzo del embarazo incluyen sangrado de implantación, cambios hormonales e irritación cervical. El sangrado de implantación ocurre cuando el óvulo fertilizado se adhiere a la pared del útero y suele ser leve y de corta duración. Los cambios hormonales durante el embarazo también pueden provocar cambios en el cuello uterino, lo que provoca una mayor sensibilidad y manchado. Por último, la irritación cervical provocada por las relaciones sexuales o un examen pélvico también puede provocar manchado. Si el sangrado es abundante o está acompañado de otros síntomas como dolor abdominal intenso o fiebre, es importante buscar atención médica de inmediato. Recuerde mantener informado a su proveedor de atención médica sobre cualquier cambio en sus síntomas.