¿Es posible la remisión con la AR?

La artritis reumatoide (AR) es una afección autoinmune inflamatoria crónica que afecta las articulaciones sinoviales. Si bien la remisión no siempre se puede lograr, es un objetivo alcanzable para muchas personas con AR.

La remisión se define como la ausencia de signos o síntomas de inflamación de las articulaciones. Esto significa que no hay dolor, hinchazón, rigidez o sensibilidad en las articulaciones. La remisión es más probable cuando la AR se diagnostica temprano y el tratamiento se inicia rápidamente.

Los medicamentos y las estrategias de tratamiento actualmente disponibles permiten a muchas personas lograr un alivio y una remisión significativos. A continuación se ofrece una descripción general de cómo lograr y gestionar la remisión de la AR:

Diagnóstico y tratamiento tempranos :

Cuanto antes se diagnostique y trate la AR, mayores serán las posibilidades de lograr la remisión. El tratamiento temprano tiene como objetivo reducir la inflamación, prevenir el daño articular y preservar la función articular.

Medicamentos :

Los medicamentos antirreumáticos modificadores de la enfermedad (FAME) se recetan comúnmente para controlar la AR y actúan retardando la progresión de la enfermedad y reduciendo la inflamación.

Algunos ejemplos incluyen metotrexato, leflunomida y sulfasalazina.

Los agentes biológicos y los FAME sintéticos dirigidos son medicamentos más avanzados que se utilizan cuando los FAME tradicionales son ineficaces.

Los ejemplos incluyen adalimumab (Humira), etanercept (Enbrel) e infliximab (Remicade).

Terapias combinadas :

En algunos casos, puede ser necesaria una combinación de diferentes medicamentos para lograr la remisión.

Este enfoque, llamado terapia combinada, tiene como objetivo abordar múltiples aspectos de la enfermedad y mejorar la eficacia general.

Terapias de inducción de la remisión :

Ciertos FARME, como el metotrexato, y algunos agentes biológicos han demostrado una eficacia particular para inducir la remisión de la AR.

Modificaciones en el estilo de vida :

Si bien los medicamentos son esenciales, la adopción de hábitos de vida saludables también puede favorecer la remisión. Esto puede incluir:

- Ejercicio regular:los ejercicios de bajo impacto como la natación y el yoga pueden ayudar a mantener la movilidad de las articulaciones y reducir la rigidez.

- Dejar de fumar:fumar empeora los síntomas de la AR y dificulta la eficacia de los medicamentos.

- Dieta saludable:una dieta bien equilibrada con abundantes frutas, verduras y cereales integrales puede favorecer la salud y el bienestar general. Mantener un peso saludable también puede reducir la tensión en las articulaciones.

- Sueño adecuado:Un sueño de buena calidad ayuda a los procesos de curación naturales del cuerpo y puede reducir el dolor.

- Manejo del estrés:técnicas como ejercicios de relajación, atención plena y meditación pueden ayudar a controlar el estrés, que puede exacerbar los síntomas de la AR.

El seguimiento regular por parte de un profesional de la salud es crucial cuando se trabaja hacia la remisión. Mediante una combinación de medicamentos, ajustes en el estilo de vida y un seguimiento estrecho, muchas personas con AR pueden lograr la remisión y experimentar una mejora significativa en su calidad de vida.