Depende de la gravedad de la exposición a la radiación. Para una exposición leve a la radiación, los pacientes generalmente pueden someterse a una cirugía en unos pocos días. Si la exposición a la radiación es grave, es posible que los pacientes deban esperar varios meses o incluso más antes de poder realizar la cirugía. Este período de espera es necesario para que los tejidos del paciente tengan tiempo suficiente para recuperarse.