¿Por qué los rayos X no se difractan mediante rejillas de difracción o películas delgadas?
La difracción es la propagación de una onda cuando pasa a través de una pequeña abertura o alrededor de un obstáculo. La cantidad de difracción depende de la longitud de onda de la onda y del tamaño de la abertura u obstáculo.
En el caso de los rayos X, la longitud de onda es tan corta que la mayoría de los objetos no los difractan. Las aberturas u obstáculos tendrían que ser extremadamente pequeños, del orden de unos pocos nanómetros, para poder difractar los rayos X. Esta es la razón por la que los rayos X no se difractan mediante rejillas de difracción ni películas delgadas.
Sin embargo, los cristales pueden difractar los rayos X. Los cristales tienen una disposición regular de átomos y el espacio entre los átomos es del mismo orden de magnitud que la longitud de onda de los rayos X. Esto significa que los átomos de un cristal pueden difractar los rayos X y esta difracción se puede utilizar para determinar la estructura del cristal.