¿Qué regula la energía del haz de rayos X?
1. Voltaje del tubo de rayos X: El voltaje aplicado al tubo de rayos X, también conocido como kilovoltaje (kV), influye significativamente en la energía del haz de rayos X. Un voltaje más alto conduce a rayos X de mayor energía. A medida que aumenta el voltaje, los electrones acelerados dentro del tubo de rayos X ganan más energía y, en consecuencia, producen rayos X con mayor energía.
2. Material de destino: El material objetivo utilizado en el tubo de rayos X también afecta la energía del haz de rayos X. Diferentes materiales objetivo emiten rayos X característicos de energías específicas cuando son impactados por electrones acelerados. El número atómico del material objetivo juega un papel crucial en la determinación de la energía de los rayos X característicos emitidos.
3. Filtración de rayos X: Los haces de rayos X producidos en un tubo de rayos X contienen una amplia gama de energías. La filtración de rayos X implica hacer pasar el haz de rayos X a través de materiales que absorben selectivamente rayos X de menor energía. Este proceso elimina fotones de baja energía no deseados y da como resultado un haz de rayos X más uniforme con una energía promedio más alta.
4. Colimación: La colimación se refiere al proceso de dar forma y dirigir el haz de rayos X. Los colimadores se utilizan para controlar el tamaño, la forma y la ubicación del haz de rayos X. Al limitar las dimensiones del haz y eliminar la radiación dispersa innecesaria, la colimación ayuda a mejorar la calidad de la imagen y reducir la exposición innecesaria del paciente.
Al controlar estos factores, los radiólogos y físicos médicos pueden regular la energía de un haz de rayos X para optimizar la calidad de la imagen, minimizar la exposición innecesaria del paciente a la radiación y lograr los resultados diagnósticos o terapéuticos deseados.