¿Por qué no tenéis telescopios terrestres de rayos gamma y de rayos X?
Absorción atmosférica: La atmósfera de la Tierra está compuesta de varios gases y moléculas que pueden absorber rayos gamma y rayos X. Cuanto mayor sea la energía de los fotones, mayor será la probabilidad de que sean absorbidos por la atmósfera. Como resultado, la mayoría de los rayos gamma y los rayos X de alta energía provenientes del espacio son absorbidos antes de llegar a la Tierra, lo que dificulta que los telescopios terrestres los detecten de manera eficiente.
Radiación de fondo: La Tierra es bombardeada constantemente con radiación de fondo procedente de diversas fuentes, incluidos rayos cósmicos, elementos radiactivos de la corteza terrestre y fuentes artificiales. Esta radiación de fondo puede interferir con la detección de débiles rayos gamma y rayos X de objetos astronómicos, lo que dificulta distinguir las señales deseadas del ruido.
Diseño y complejidad del telescopio: El diseño y la construcción de telescopios de rayos gamma y rayos X que puedan funcionar eficazmente en presencia de la atmósfera terrestre presenta importantes desafíos técnicos. Estos telescopios suelen requerir instrumentación compleja y materiales especializados para protegerlos de la radiación de fondo y permitir la detección de señales débiles. El desarrollo de tecnologías avanzadas de detección y mecanismos de blindaje ha sido un área activa de investigación en el campo de la astrofísica de altas energías.
Observatorios de gran altitud: Para superar parcialmente los desafíos impuestos por la atmósfera, algunos observatorios de rayos gamma y rayos X están ubicados a gran altura, donde se reduce la cantidad de absorción atmosférica. Este enfoque ayuda a mejorar la sensibilidad y eficacia de los telescopios a la hora de detectar radiación de alta energía. Ejemplos de tales observatorios incluyen instalaciones en las cimas de montañas o telescopios transportados en globos que se transportan a grandes altitudes.
Si bien en ciertos casos se han desarrollado y utilizado telescopios terrestres de rayos gamma y rayos X, estos enfrentan limitaciones debido a la absorción atmosférica, la radiación de fondo y las complejidades instrumentales. Como resultado, los observatorios espaciales como el Observatorio de rayos X Chandra y el Telescopio espacial de rayos gamma Fermi se utilizan a menudo para estudiar fuentes de rayos gamma y rayos X en el universo. Estos observatorios espaciales están ubicados sobre la atmósfera terrestre, lo que les permite recolectar y estudiar radiación de alta energía de fuentes cósmicas sin estas limitaciones.