¿Cuáles son, si alguno, los posibles efectos de hacerse una radiografía de tórax?
- Exposición a la radiación: Las radiografías de tórax utilizan una pequeña cantidad de radiación para crear imágenes del tórax. La cantidad de radiación generalmente se considera segura, pero existe un pequeño riesgo de desarrollar cáncer u otros problemas de salud por la exposición repetida a la radiación.
- Reacción del material de contraste: Algunas radiografías de tórax requieren el uso de un material de contraste, que es un tinte que ayuda a mejorar la visibilidad de ciertas estructuras del tórax. Las reacciones al material de contraste son poco frecuentes, pero pueden incluir náuseas, vómitos, urticaria y dificultad para respirar.
- Reacción alérgica: Algunas personas pueden ser alérgicas a los materiales utilizados en las radiografías de tórax, como la cinta o el adhesivo que se utiliza para fijar al paciente a la mesa de rayos X. Las reacciones alérgicas pueden variar desde leves (p. ej., erupción cutánea) hasta graves (p. ej., anafilaxia).
- Incomodidad: Las radiografías de tórax pueden resultar incómodas para algunos pacientes, especialmente aquellos que tienen dificultad para pararse o contener la respiración.
- Ansiedad: Algunas personas pueden experimentar ansiedad o claustrofobia durante una radiografía de tórax.