La atipia leve no necesariamente conduce a melanoma, ya que se refiere a cambios celulares sutiles que pueden considerarse anormales pero que no son definitivamente cancerosos. El melanoma es una forma grave de cáncer de piel que se desarrolla a partir de los melanocitos, las células que producen melanina. Si bien algunos casos de melanoma pueden surgir de nevos atípicos (lunares) preexistentes, la presencia de atipia leve por sí sola no indica el desarrollo de melanoma. Los nevos atípicos que muestran características o cambios preocupantes deben ser monitoreados regularmente y evaluados por un dermatólogo para detectar cualquier posible progresión o transformación en melanoma.