Los dolores de estómago, especialmente durante las primeras etapas del embarazo, son frecuentes entre un gran número de mujeres embarazadas. Si bien no necesariamente justifican preocupaciones graves, es recomendable buscar consulta médica cada vez que surja un dolor abdominal persistente para determinar la causa subyacente exacta y garantizar la atención y las intervenciones adecuadas.