No necesariamente. Es común que un testículo sea más grande que el otro, incluso en personas sanas. Sin embargo, si le preocupa la diferencia de tamaño o si nota algún otro cambio en sus testículos, es importante consultar a un médico para descartar cualquier condición médica subyacente. El médico puede realizar un examen físico y solicitar pruebas de imágenes, como una ecografía, para determinar la causa de la diferencia de tamaño. Dependiendo de los resultados de las pruebas, el médico puede recomendar un tratamiento o un seguimiento adicional.