¿Un bulto duro en la parte posterior del cuello podría estar relacionado con una cirugía en la que se sometió a la glándula tiroides?

Un bulto duro en la parte posterior del cuello después de una cirugía de tiroides podría estar relacionado con la cirugía de varias maneras:

1. Seroma: Un seroma es una acumulación de líquido que se puede formar después de la cirugía. Por lo general, no es motivo de preocupación y se resolverá por sí solo con el tiempo.

2. Hematoma: Un hematoma es una acumulación de sangre que se puede formar después de una cirugía. Por lo general, tampoco es motivo de preocupación y se resolverá por sí solo con el tiempo.

3. Infección: Se puede desarrollar una infección después de la cirugía, lo que provoca la formación de un bulto duro. Los síntomas de infección incluyen fiebre, escalofríos y dolor. Si cree que puede tener una infección, es importante que consulte a su médico de inmediato.

4. Tejido cicatricial: Se puede formar tejido cicatricial después de la cirugía y, a veces, puede sentirse como un bulto duro. El tejido cicatricial no suele ser motivo de preocupación y se suavizará con el tiempo.

Si le preocupa un bulto duro en la parte posterior del cuello después de una cirugía de tiroides, es importante que consulte a su médico. Podrán evaluar el bulto y determinar si está relacionado con la cirugía o si se necesitan más pruebas.