Cómo cuidar el eccema infantil
1. Evite los desencadenantes.
Una de las cosas más importantes que puede hacer para controlar el eccema de su hijo es evitar los desencadenantes que pueden provocar brotes. Los desencadenantes comunes incluyen:
- Alérgenos, como ácaros del polvo, polen y caspa de mascotas.
- Irritantes, como jabones, detergentes y humo de cigarrillo.
- Estrés
- Calor
- Piel seca
2. Mantenga la piel de su hijo hidratada.
La piel seca puede empeorar el eccema, por lo que es importante mantener la piel de su hijo bien hidratada. Aplique una crema hidratante sin fragancia en la piel de su hijo varias veces al día, especialmente después del baño.
3. Dele a su hijo un baño tibio.
El agua caliente puede resecar la piel de su hijo y empeorar el eczema. En su lugar, déle a su hijo un baño tibio con un jabón suave. Seque la piel de su hijo con palmaditas suaves con una toalla suave y luego aplique una crema hidratante.
4. Evite rascarse.
Rascarse puede dañar la piel de su hijo y empeorar el eczema. Si su hijo se rasca, intente encontrar una manera de distraerlo o cubrirle las manos con guantes.
5. Utilice el medicamento según las indicaciones.
Su médico puede recetarle medicamentos para ayudar a controlar el eczema de su hijo. Siga cuidadosamente las instrucciones en la etiqueta de la receta y no le dé a su hijo más o menos medicamento del recetado.
6. Consulte a un médico si el eccema de su hijo es grave.
Si el eccema de su hijo es grave o si no responde al tratamiento, consulte a un médico. Su médico puede recomendar opciones de tratamiento adicionales, como fototerapia o medicamentos orales.
Si sigue estos consejos, podrá ayudar a controlar el eccema de su hijo y reducir sus síntomas.