¿Por qué tenemos mal de altura?
Niveles bajos de oxígeno:
A mayores altitudes, el aire es más fino y hay menos oxígeno disponible para que lo absorban nuestros pulmones. Esta baja concentración de oxígeno ejerce presión sobre nuestro cuerpo y puede provocar una variedad de síntomas asociados con el mal de altura.
Hipoxia:
Los niveles reducidos de oxígeno en altitudes elevadas pueden provocar hipoxia, que es una condición en la que los tejidos y órganos del cuerpo reciben oxígeno insuficiente. La hipoxia puede afectar varios sistemas del cuerpo y contribuir a los síntomas del mal de altura.
Aumento de la respiración y el ritmo cardíaco:
El cuerpo responde a los niveles bajos de oxígeno aumentando su frecuencia respiratoria y cardíaca para compensar la disminución del suministro de oxígeno. Esto puede provocar dificultad para respirar, palpitaciones y aumento de la frecuencia cardíaca en reposo.
Acumulación de fluidos:
Las grandes altitudes pueden hacer que el líquido se filtre de los vasos sanguíneos a los tejidos circundantes, lo que provoca hinchazón en las manos, los pies, la cara y los tobillos. Este cambio de líquido también puede contribuir a los dolores de cabeza y otros síntomas del mal de altura.
Edema cerebral relacionado con la altitud:
En algunos casos, el mal de altura grave puede provocar edema cerebral de altura (HACE), donde hay una acumulación excesiva de líquido en el cerebro. HACE es una afección grave que requiere atención médica inmediata y descenso a altitudes más bajas.
Variación de la susceptibilidad individual:
Algunas personas son más susceptibles al mal de altura que otras. Factores como la genética, la edad, el nivel de condición física y las experiencias previas de aclimatación pueden influir en la determinación de la susceptibilidad de un individuo.
Es importante tener en cuenta que el mal de altura suele ser una afección temporal que puede controlarse mediante un ascenso gradual, descanso, hidratación adecuada y medicamentos de venta libre para aliviar los síntomas. Sin embargo, si los síntomas son graves o persisten durante más de un par de días, es fundamental descender a altitudes más bajas y buscar atención médica.