Una temperatura en la axila de 37 grados centígrados no se considera fiebre. Una temperatura corporal normal puede oscilar entre 36,1 y 37,2 grados Celsius (97 a 99 grados Fahrenheit). Generalmente se considera fiebre una temperatura corporal de 38 grados Celsius (100,4 grados Fahrenheit) o más. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la temperatura corporal de todas las personas puede fluctuar a lo largo del día y un ligero aumento de temperatura no siempre indica fiebre. Si le preocupa una posible fiebre, es mejor tomarse la temperatura por vía oral o rectal, ya que estos métodos se consideran más precisos.