No existe una forma segura de prevenir la enfermedad de Alzheimer o la enfermedad de Parkinson, pero algunos factores pueden reducir el riesgo. Por ejemplo, mantenerse activo, tanto física como mentalmente, llevar una dieta saludable y controlar la salud cardiovascular pueden ayudar a reducir el riesgo de estas enfermedades. En cuanto al tratamiento, existen medicamentos y terapias que pueden ayudar a controlar los síntomas de ambas enfermedades. Para la enfermedad de Alzheimer, medicamentos como el donepezilo y la memantina pueden ayudar a mejorar la memoria y las habilidades de pensamiento. Para la enfermedad de Parkinson, medicamentos como la levodopa y la carbidopa pueden ayudar a reducir los temblores y la rigidez. La fisioterapia y la terapia ocupacional también pueden desempeñar un papel importante en el manejo de los síntomas de ambas enfermedades.