¿Qué puede hacerle el aneurisma a su cuerpo?
1. Rotura y Sangrado Interno:
Un aneurisma roto puede causar una hemorragia interna masiva, provocando un shock repentino e incluso la muerte. Esta es una emergencia médica y requiere tratamiento inmediato para detener el sangrado y controlar la pérdida de sangre.
2. Insuficiencia orgánica:
Dependiendo de la ubicación del aneurisma, una ruptura también puede causar daño a los órganos o estructuras circundantes. Por ejemplo, la rotura de un aneurisma aórtico puede ejercer presión y obstruir otras estructuras vitales en el tórax, como el corazón, los pulmones y los vasos sanguíneos principales. Esto puede provocar una insuficiencia orgánica, afectando funciones como la respiración y la circulación sanguínea.
3. Daño a los nervios:
Un aneurisma en expansión puede comprimir los nervios, provocando dolor y otros problemas neurológicos. Por ejemplo, un aneurisma cerebral puede presionar los nervios craneales y provocar cambios en la visión, visión doble, dolor facial o párpados caídos.
4. Apoplejía:
Si el aneurisma se forma en un vaso sanguíneo que suministra sangre al cerebro (aneurisma cerebral), puede aumentar el riesgo de sufrir un derrame cerebral. Un aneurisma cerebral roto puede interrumpir el flujo sanguíneo al cerebro y provocar un derrame cerebral hemorrágico. Este tipo de accidente cerebrovascular es más grave y tiene tasas de mortalidad más altas que los accidentes cerebrovasculares isquémicos causados por coágulos sanguíneos.
5. Compresión y Obstrucción:
Los aneurismas en crecimiento pueden ejercer presión sobre las estructuras y tejidos cercanos. Esto puede provocar síntomas como dolor en el pecho, dificultad para tragar (si un aneurisma aórtico presiona el esófago), ronquera (si un aneurisma aórtico afecta el nervio laríngeo recurrente) e incluso dolor en las extremidades (debido a la compresión de los nervios de las piernas por un aneurisma aórtico abdominal).
6. Infección y sepsis:
Aunque es poco común, los aneurismas pueden infectarse con bacterias, lo que lleva a una afección conocida como aneurisma micótico. Esta infección puede provocar fiebre, escalofríos y debilitar aún más el aneurisma, aumentando el riesgo de rotura.
7. Muerte súbita:
En casos graves, la rotura de un aneurisma puede provocar un paro cardíaco repentino o una hemorragia interna mortal, lo que provoca una muerte súbita e inesperada.
Es fundamental buscar atención médica inmediata si experimenta síntomas que puedan indicar un aneurisma, como dolores de cabeza intensos y persistentes (en el caso de un aneurisma cerebral), dolor de pecho o espalda (en el caso de un aneurisma aórtico) o dolor en el abdomen o las piernas ( para aneurisma de aorta abdominal). La detección temprana y el tratamiento adecuado de los aneurismas pueden reducir significativamente el riesgo de complicaciones y mejorar los resultados.