¿A qué velocidad crece un aneurisma?
Los aneurismas pequeños (menos de 5 milímetros de diámetro) pueden no crecer significativamente o incluso permanecer estables en tamaño. Sin embargo, los aneurismas más grandes (más de 5 milímetros) tienen un mayor riesgo de crecimiento y ruptura. La tasa de crecimiento de los aneurismas grandes puede variar ampliamente, desde unos pocos milímetros por año hasta varios centímetros por año.
Se sabe que ciertos tipos de aneurismas crecen más rápidamente que otros. Por ejemplo, los aneurismas saculares (en bayas), que son el tipo más común de aneurisma cerebral, tienden a crecer más lentamente que los aneurismas fusiformes, que son más comunes en la aorta.
Además, la ubicación de un aneurisma puede influir en su tasa de crecimiento. Los aneurismas ubicados en ciertas áreas, como el cuello o las arterias cerebrales del cerebro, pueden ser más propensos a crecer rápidamente debido al aumento de presión y estrés en esas regiones.
Además, la salud general y el estilo de vida del individuo pueden afectar la tasa de crecimiento de un aneurisma. Factores como la presión arterial alta, el tabaquismo, la obesidad y ciertas condiciones genéticas pueden contribuir al crecimiento y progresión de los aneurismas.
El seguimiento y la vigilancia regulares de los aneurismas son cruciales para evaluar su tasa de crecimiento y determinar las opciones de tratamiento adecuadas. Las técnicas de imágenes, como la angiografía por resonancia magnética (ARM) o la angiografía por tomografía computarizada (ATC), se utilizan para rastrear el tamaño y el crecimiento de los aneurismas a lo largo del tiempo.