¿Puede una prueba de la arteria cartoide revelar sangre mayoritariamente oxigenada?
El contenido de oxígeno de la sangre generalmente se determina mediante otras pruebas, como la oximetría de pulso o el análisis de gases en sangre arterial. La oximetría de pulso implica colocar un sensor en un dedo o en el lóbulo de la oreja para estimar la saturación de oxígeno de la hemoglobina, la proteína que transporta oxígeno en los glóbulos rojos. El análisis de gases en sangre arterial, por otro lado, implica extraer una pequeña muestra de sangre arterial y medir varios parámetros, incluidos los niveles de oxígeno y los niveles de dióxido de carbono.
Si bien las pruebas de la arteria carótida no miden directamente la oxigenación de la sangre, pueden indicar indirectamente posibles problemas con el suministro de oxígeno al cerebro. Por ejemplo, un estrechamiento o bloqueo significativo en las arterias carótidas puede restringir el flujo sanguíneo al cerebro, lo que reduce el suministro de oxígeno y puede causar síntomas como mareos, desmayos o ataques isquémicos transitorios (AIT). En tales casos, puede ser necesaria una evaluación y un tratamiento adicionales para abordar la causa subyacente de la reducción del flujo sanguíneo y garantizar un suministro adecuado de oxígeno al cerebro.