Si bien la ruptura de un aneurisma aórtico abdominal (AAA) puede ocurrir repentinamente, generalmente no presenta síntomas. Por lo tanto, la mayoría de las personas no saben que se ha producido alguna rotura o fuga. En casos de fuga o rotura grave, la sangre que se escapa forma rápidamente un gran coágulo de sangre alrededor de la aorta. Este gran coágulo puede bloquear repentinamente el flujo sanguíneo a través de la aorta, provocando dolor intenso en el abdomen, la espalda y la ingle y, por lo general, provoca la muerte. Sin embargo, una caída en sí misma no causaría un AAA. Los factores de riesgo de AAA incluyen:edad avanzada, tabaquismo, presión arterial alta, colesterol alto, obesidad, ciertas condiciones genéticas y antecedentes familiares de AAA.