¿Cómo te afecta el asma físicamente?
El asma puede causar una variedad de síntomas físicos, que incluyen:
* Sibilancias: Un silbido al exhalar.
* Tos: Tos seca y seca que puede producir moco.
* Dificultad para respirar: Sensación de que no puede obtener suficiente aire.
* Opresión en el pecho: Una sensación de presión u opresión en el pecho.
* Frecuencia cardíaca rápida: Es posible que su corazón lata más rápido de lo habitual cuando tiene un ataque de asma.
* Fatiga: Es posible que se sienta cansado y débil, incluso después de un ataque leve de asma.
* Dolor de cabeza: Es posible que le duela la cabeza después de un ataque de asma.
* Mareos: Es posible que se sienta mareado o aturdido después de un ataque de asma.
* Dolor de oído: Es posible que sienta dolor o presión en el oído durante un ataque de asma.
* Irritación ocular: Sus ojos pueden enrojecerse, lagrimear o picar durante un ataque de asma.
Ataques de asma graves
En algunos casos, los ataques de asma pueden ser graves y poner en peligro la vida. Los síntomas de un ataque de asma grave incluyen:
* Labios o uñas azulados: Esta es una señal de que su cuerpo no está recibiendo suficiente oxígeno.
* Confusión o desorientación: Es posible que no pueda pensar con claridad ni tomar decisiones.
* Pérdida del conocimiento: Es posible que se desmaye.
Si experimenta alguno de estos síntomas, debe buscar atención médica de emergencia.
Cómo afecta el asma a tu cuerpo
El asma es una enfermedad inflamatoria crónica de las vías respiratorias. Cuando se tiene asma, las vías respiratorias son más sensibles a ciertos desencadenantes, como los alérgenos, el ejercicio y el aire frío. Cuando estos desencadenantes entran en contacto con las vías respiratorias, hacen que los músculos que las rodean se tensen y el revestimiento de las vías respiratorias se hinche. Esto puede dificultar la respiración.
Además de los síntomas físicos del asma, la afección también puede tener un impacto significativo en su calidad de vida. El asma puede dificultar la participación en actividades que disfruta, como el ejercicio y los deportes. También puede provocar faltas a la escuela o al trabajo, e incluso puede causar ansiedad y depresión.
Si tiene asma, es importante que consulte a su médico con regularidad para controlar su afección. Hay una serie de medicamentos y cambios en el estilo de vida que pueden ayudarle a controlar su asma y vivir una vida plena y activa.