¿Cómo se evita que los niños tengan asma?

Si bien no existe una manera segura de evitar que los niños contraigan asma, hay algunas cosas que usted puede hacer para reducir el riesgo:

- Evite la exposición a alérgenos y desencadenantes:

Los alérgenos comunes incluyen los ácaros del polvo, el polen, la caspa de las mascotas y el moho. Trate de mantener el entorno de su hijo lo más libre posible de estos alérgenos. Lave la ropa de cama con agua caliente semanalmente, use purificadores de aire y mantenga a las mascotas fuera del dormitorio del niño.

- No fumar cerca de niños:

El humo de segunda mano está relacionado con un mayor riesgo de asma y otros problemas respiratorios.

- Amamanta a tu hijo:

Se ha demostrado que la lactancia materna reduce el riesgo de alergias y asma. Trate de amamantar durante al menos los primeros seis meses de vida.

- Introducir alimentos sólidos tempranamente:

La introducción de alimentos sólidos entre los 4 y 6 meses de edad puede ayudar a reducir el riesgo de desarrollar asma. Comience con alimentos de un solo ingrediente y evite darle a su hijo alimentos que se sabe que causan alergias.

- Vacune a su hijo:

Las vacunas pueden ayudar a proteger a los niños de infecciones respiratorias, que pueden desencadenar ataques de asma. Asegúrese de que su hijo esté al día con todas las vacunas recomendadas.

- Controlar la humedad interior:

Los niveles altos de humedad pueden agravar los síntomas del asma. Mantenga los niveles de humedad interior entre el 30% y el 50%.

- Mantenga a su hijo activo:

El ejercicio regular puede ayudar a mejorar la función pulmonar y reducir el riesgo de ataques de asma. Anime a su hijo a hacer al menos 30 minutos de ejercicio de intensidad moderada la mayoría de los días de la semana.

- Manejar el estrés:

El estrés puede desencadenar ataques de asma en algunos niños. Ayude a su hijo a encontrar formas saludables de controlar el estrés, como ejercicio, yoga o meditación.

- Utilice un purificador de aire:

Un purificador de aire puede ayudar a eliminar los alérgenos y contaminantes del aire, lo que puede ayudar a reducir el riesgo de ataques de asma.