¿Cuál es la introducción del autismo?

Definición y prevalencia

El trastorno del espectro autista (TEA) es un trastorno del desarrollo neurológico caracterizado por alteraciones en la interacción y comunicación social, y la presencia de conductas restringidas y repetitivas. Es un trastorno de espectro, lo que significa que los síntomas pueden variar ampliamente en gravedad. Se estima que el TEA afecta a 1 de cada 59 niños en los Estados Unidos.

Etiología y factores de riesgo

Se desconoce la causa exacta del TEA, pero se cree que es causado por una combinación de factores genéticos, ambientales e inmunológicos. Los factores de riesgo incluyen tener antecedentes familiares de TEA, nacer prematuro, tener bajo peso al nacer y estar expuesta a ciertas toxinas durante el embarazo.

Síntomas y diagnóstico

Los síntomas del TEA pueden variar ampliamente, pero algunos síntomas comunes incluyen:

* Deficiencias sociales: Dificultad para interactuar con otros, incluida dificultad para hacer contacto visual, comprender señales sociales e interpretar las emociones de los demás.

* Dificultades de comunicación: Dificultad para hablar, comprender el lenguaje y mantener una conversación.

* Comportamientos repetitivos: Realizar movimientos repetitivos, como agitar las manos o balancearse hacia adelante y hacia atrás.

* Intereses restringidos: Estar intensamente concentrado en un tema o actividad en particular.

* Sensibilidades sensoriales: Ser inusualmente sensible o insensible a ciertos sonidos, imágenes, olores o texturas.

El TEA se diagnostica basándose en el comportamiento del niño y el informe de los padres sobre la historia del niño. No existe una prueba única que pueda diagnosticar el TEA.

Tratamiento

No existe cura para el TEA, pero la intervención temprana puede ayudar a mejorar los síntomas y la calidad de vida del niño. Las opciones de tratamiento pueden incluir:

* Terapia ABA: El análisis de conducta aplicado (ABA) es un tipo de terapia que utiliza refuerzo positivo para enseñar nuevas habilidades a los niños con TEA.

* Terapia ocupacional: La terapia ocupacional ayuda a los niños con TEA a desarrollar las habilidades que necesitan para realizar actividades cotidianas, como comer, vestirse y jugar.

* Terapia del habla: La logopedia ayuda a los niños con TEA a desarrollar sus habilidades lingüísticas.

* Fisioterapia: La fisioterapia ayuda a los niños con TEA a mejorar sus habilidades motoras y su coordinación.

* Medicamentos: Se pueden recetar medicamentos para tratar ciertos síntomas del TEA, como ansiedad, hiperactividad e impulsividad.

Pronóstico

El pronóstico del TEA es variable. Algunos niños con TEA pueden vivir de forma independiente y tener carreras exitosas. Otros requieren apoyo de por vida. La intervención temprana puede mejorar el pronóstico del niño.