¿Por qué su hijo con autismo o síndrome se estimula?

La estimulación, o conducta de autoestimulación, es una característica común del trastorno del espectro autista (TEA) y otras discapacidades del desarrollo. Se refiere a movimientos corporales, sonidos o acciones repetitivos que realiza un individuo para autorregulación, estimulación sensorial o para expresar emociones. Si bien las razones específicas para la estimulación varían entre individuos, aquí hay algunas razones comunes por las que un niño con autismo o síndrome puede estimular:

Regulación sensorial :

- La estimulación puede ayudar a las personas con autismo a gestionar su entorno sensorial y procesar la información sensorial. Por ejemplo, balancearse hacia adelante y hacia atrás o batir las manos puede proporcionar información propioceptiva, lo que ayuda con la conciencia y la coordinación del cuerpo.

- Ciertos sonidos o patrones visuales pueden proporcionar información sensorial calmante, reduciendo el estrés y la ansiedad.

Autoexpresión y comunicación :

- El stimming puede ser una forma de autoexpresión para personas que pueden tener dificultades para comunicarse verbalmente. Los movimientos o sonidos repetitivos pueden transmitir emociones, necesidades o pensamientos que son difíciles de expresar con palabras.

Gestión Emocional :

- La estimulación puede servir como mecanismo de afrontamiento para gestionar emociones como la excitación, la frustración o la ansiedad. Puede ser una forma para que las personas se calmen o se tranquilicen.

- La estimulación también puede brindar comodidad y una sensación de seguridad en situaciones desconocidas o abrumadoras.

Enfoque y atención :

- Algunas formas de estimulación, como agitar las manos o tararear, pueden ayudar a las personas con autismo a concentrarse y concentrarse. Puede ser una forma de redirigir su atención y reducir la distracción.

Estimularse como preferencia :

- Algunas personas simplemente encuentran agradable el stimming. Así como a algunas personas les gusta dar golpecitos con el pie o retorcerse el cabello, las personas con autismo pueden encontrar ciertos comportamientos repetitivos intrínsecamente placenteros.

Es importante tener en cuenta que el stimming no siempre es motivo de preocupación y no debe desalentarse a menos que interfiera con las actividades diarias, el aprendizaje o las interacciones sociales. De hecho, la estimulación a menudo puede ser un comportamiento beneficioso que ayuda a las personas con autismo a afrontar y funcionar en su entorno.