¿Qué es la enfermedad de la bomba atómica?
Los efectos de la enfermedad de la bomba atómica pueden variar desde síntomas agudos que ocurren poco después de la exposición hasta problemas de salud a largo plazo que pueden desarrollarse años o décadas después. Uno de los efectos inmediatos de la alta exposición a la radiación es el síndrome de radiación aguda (ARS), que puede causar daños graves a la médula ósea y a los sistemas gastrointestinal y circulatorio. Los síntomas pueden incluir náuseas, vómitos, caída del cabello y hemorragia interna.
En términos de consecuencias para la salud a largo plazo, las personas que han estado expuestas a la radiación de bombas atómicas o accidentes nucleares pueden desarrollar un mayor riesgo de ciertos tipos de cáncer, como leucemia, cáncer de tiroides, cáncer de pulmón y cáncer de mama. También pueden experimentar problemas cardiovasculares, trastornos del sistema inmunológico, trastornos neurológicos, cataratas e infertilidad.
Además, los niños y las personas que estuvieron expuestos a la radiación durante el desarrollo fetal pueden tener un mayor riesgo de sufrir anomalías en el desarrollo y problemas de salud mental. La gravedad de los efectos sobre la salud está influenciada por la cantidad de dosis de radiación recibida, la edad y la salud general del individuo expuesto y el tiempo transcurrido desde la exposición.
Es fundamental que las personas que creen que pueden haber estado expuestas a la radiación nuclear busquen atención médica y un seguimiento continuo de su salud. La detección temprana y el tratamiento adecuados de los síntomas pueden mejorar las posibilidades de un tratamiento exitoso y mitigar los riesgos de desarrollar problemas de salud a largo plazo.