¿Cómo es posible que la gente le dé tanta importancia a la gripe porcina si menos de 17 personas la padecen y sólo una persona ha muerto a causa de ella?

La gripe porcina es un virus de influenza potencialmente grave que ha sido declarado pandemia mundial por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Hasta agosto de 2009, se han reportado más de 193.000 casos confirmados de gripe porcina y más de 1.700 muertes en todo el mundo. Si bien es cierto que el número de casos y muertes por gripe porcina es relativamente pequeño en comparación con otras pandemias, como la gripe española de 1918, la OMS se está tomando en serio la amenaza de este virus por varias razones:

1) El virus se está propagando rápidamente. La gripe porcina se ha informado en más de 189 países y territorios de todo el mundo, y el número de casos sigue aumentando. La OMS calcula que a finales de 2009 habrá alrededor de mil millones de casos de gripe porcina en todo el mundo.

2) El virus está provocando enfermedades graves y la muerte. Si bien la mayoría de las personas que contraen gripe porcina experimentan síntomas leves, como fiebre, tos y dolor de garganta, algunas personas desarrollan complicaciones más graves, como neumonía e insuficiencia respiratoria. La OMS estima que alrededor del 1% de las personas que contraen la gripe porcina morirán a causa del virus.

3) No existe ninguna vacuna que proteja contra la gripe porcina. A diferencia de la gripe estacional, actualmente no existe ninguna vacuna disponible para proteger a las personas de la gripe porcina. Esto significa que el virus podría propagarse sin control, provocando un gran número de casos y muertes.

4) El virus podría mutar a una forma más peligrosa. Los virus de la influenza están en constante mutación y es posible que la gripe porcina mute a una forma más peligrosa que se transmita más fácilmente o cause una enfermedad más grave.

Por todas estas razones, la OMS se está tomando en serio la amenaza de la gripe porcina. La organización ha declarado una pandemia global y ha recomendado que los países tomen medidas para prepararse para un brote generalizado del virus. Estas medidas incluyen almacenar medicamentos antivirales, desarrollar una vacuna y educar al público sobre cómo prevenir la propagación del virus.