¿Cómo se diagnostica la varicela?
1. Revisión del historial médico:
- El proveedor de atención médica preguntará sobre los síntomas del paciente, incluida la aparición de fiebre, dolor de cabeza y la aparición de erupción.
- También le preguntarán sobre la exposición reciente a alguien con varicela o culebrilla (herpes zóster).
2. Examen físico:
- El médico examinará la piel del paciente para evaluar la erupción.
- La erupción de la varicela generalmente comienza en el tronco y luego se extiende a la cara, el cuero cabelludo, las extremidades e incluso al interior de la boca.
- La erupción consiste en pequeñas ampollas (vesículas) llenas de líquido que pican y que se abren y forman costras.
3. Pruebas de Laboratorio:
- En algunos casos, pueden ser necesarias pruebas de laboratorio para confirmar el diagnóstico. Estos pueden incluir:
- Serología del virus varicela-zoster (VZV): Este análisis de sangre busca la presencia de anticuerpos contra el VZV, lo que indica una infección actual o pasada.
- Prueba de reacción en cadena de la polimerasa (PCR) VZV: Esta prueba molecular detecta el ADN del VZV en muestras de lesiones cutáneas, proporcionando una confirmación definitiva de la infección.
4. Diagnóstico diferencial:
- El proveedor de atención médica puede considerar otras afecciones con síntomas similares, como sarampión, rubéola, fiebre aftosa o reacciones alérgicas, para descartar causas alternativas.
5. Exclusión de Otras Condiciones:
- Algunas otras afecciones médicas, como el eccema o el impétigo, pueden imitar la apariencia y los síntomas de la varicela. El proveedor de atención médica puede solicitar pruebas adicionales, como hisopos de piel, para descartar infecciones bacterianas.
6. Documentación y asesoramiento:
- Una vez que se establece un diagnóstico de varicela, el proveedor de atención médica documentará los hallazgos y brindará recomendaciones de tratamiento, incluidas medidas de apoyo como descanso, hidratación y medicamentos para aliviar los síntomas.
7. Seguimiento de contactos:
- Dado que la varicela es altamente contagiosa, el proveedor de atención médica podría recomendar el rastreo de contactos para identificar y monitorear contactos cercanos de la persona infectada para evitar una mayor propagación de la infección.
Es importante consultar a un profesional de la salud para obtener un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado de la varicela, especialmente en personas con sistemas inmunitarios debilitados o con mayor riesgo de complicaciones.