¿Por qué se produce la sangre?
El proceso de producción de sangre está estrechamente regulado por varias hormonas, incluida la eritropoyetina, que estimula la producción de glóbulos rojos, y las citocinas, que controlan el desarrollo y la función de los glóbulos blancos y las plaquetas.
Los glóbulos rojos son responsables de transportar oxígeno desde los pulmones a los tejidos y eliminar el dióxido de carbono. Los glóbulos blancos desempeñan un papel crucial en el sistema inmunológico al defender al cuerpo contra infecciones y sustancias extrañas. Las plaquetas participan en la coagulación de la sangre y ayudan a detener el sangrado cuando los vasos sanguíneos están dañados.
La producción adecuada de sangre es esencial para la salud y el bienestar general. Las afecciones que afectan la médula ósea o alteran la hematopoyesis pueden provocar diversos trastornos sanguíneos, como anemia, leucemia y trombocitopenia.