El síndrome de alcoholismo fetal (SAF) es una afección que dura toda la vida y hasta el momento no tiene cura. Si se sospecha que alguien podría tener los efectos del síndrome de alcoholismo fetal, se someterá a diversos tratamientos de salud que incluyen terapia, fisioterapia, terapia nutricional y medicamentos para tratar algunos trastornos asociados como el TDAH. El diagnóstico médico temprano ha demostrado que podría haber mejoras o disminución de algunos síntomas.